Transforma tu vida con Tai Chi: armonía y salud en movimiento
¿Qué es el Tai Chi Chuan?
El Tai Chi Chuan es un estilo de arte marcial chino que consiste en series encadenadas de movimientos circulares y armónicos como lo son los movimientos circulares del Universo.
Combina ejercicios físicos con ejercicios respiratorios donde se exhala el aire viciado y se inhala el fresco: se suda desde adentro por generación de calor sin que el corazón se acelere ni la respiración se agite. Una de sus características externas más significativas es que la práctica física es realizada predominantemente de forma lenta. Puede afirmarse que el Tai Chi Chuan es externamente suave e internamente muy fuerte. Todos sus movimientos son para llegar a saber cómo circula la energía en los diferentes órganos y en el propio cuerpo.
La edad y el estado de salud no son impedimentos para quien desee iniciarse en el Tai Chi Chuan ya que su práctica puede adaptarse a las características o circunstancias de la persona en cada momento de su ciclo vital.
Origen del Tai Chi Chuan
Tal vez muchos sepan que existen diferentes estilos de Tai Chi, aunque posiblemente pase inadvertido para la mayoría que la gran variedad de estilos existentes en la actualidad tienen su origen en un único estilo, el Chen Tai Chi, cuya transmisión ha estado restringida tradicionalmente a un entorno muy cerrado y excluyente como es el clan familiar, en este caso de la familia Chen, que da así su nombre al estilo.
Posteriormente, un maestro llamado Yang Lu Chang creó un estilo más suave para quienes querían estudiar Tai Chi, pero no tenían ni la fuerza ni las condiciones físicas para aprenderlo: ese estilo es el Yang Tai Chi Chuan. Quedaron así dos estilos principales, uno fuerte, el Chen Tai Chi Chuan y otro más suave, el Yang Tai Chi Chuan, tras eliminar las partes más difíciles y fuertes del estilo original. El resto de estilos de Tai Chi que se practican hoy en día (Wu, Su, Chen…) proceden de alguno de estos dos estilos originales.
El estilo Yang que aquí enseñamos todavía conserva posturas bajas, patadas y movimientos de cintura que han desaparecido en la mayor parte de las formas de Yang Tai Chi que hoy en día se practican.
Beneficios de la práctica del Tai Chi Chuan
La inadvertencia es la razón principal por la que la mayoría de las personas adquieren posturas físicas equivocadas y hábitos errados al comer, caminar o realizar cualesquiera otras actividades cotidianas.
Al practicar Tai Chi Chuan se enseña a la mente a que actúe conjuntamente con el cuerpo y a que de esta manera se vaya centrando de una forma natural y progresiva en el aquí y ahora.
En el Tai Chi Chuan el movimiento de las manos es seguido por los ojos y el fluir de las posiciones del cuerpo por el pensamiento, entrenando a la mente para que no vague de un sitio a otro y unifique su actividad. El resultado es la adquisición paulatina de mayor conciencia corporal, psicológica y emocional. Otro beneficio no menos importante derivado de esta práctica es que también se mejora la concentración.
De entre los otros beneficios que comporta la práctica del Tai Chi Chuan, destacaremos aquellos que han sido avalados por la investigación médica actual y que consideramos más relevantes:
- Los movimientos del Tai Chi Chuan hacen trabajar todas las articulaciones y músculos del cuerpo; es muy beneficioso para la columna vertebral y su práctica realiza un masaje de los órganos internos.
- La práctica obliga a que la postura se enderece y centre y este hábito puede ser trasladado a la hora de caminar, sentarse o permanecer de pie, obteniéndose así grandes beneficios posturales. Asimismo, potencia además la coordinación y el equilibrio.
- Si además se aprende a respirar profunda y continuamente como enseña el Tai Chi Chuan el pensamiento se calma y la persona se vuelve menos angustiada. En consecuencia puede decirse que la práctica, al mejorar el estado de ánimo de la persona, promueve el bienestar emocional.
- La práctica regular del Tai Chi Chuan también eleva el tono vital del organismo, lo que a nivel inmunitario se traduce en una mejor resistencia a las enfermedades.